LO REVELA UN AGENTE DE LA CIA
Habla por aniversario 65to sobre documentos y fotos que prueban que el ovni de Roswell era real y que hubo ocultamiento
“Era una
nave que no vino de este planeta”, fueron las contundentes revelaciones
de un exagente de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos de
América (CIA) que decidió decir la verdad tras 65 años del célebre
incidente de la caída a tierra de un ovni (objeto volador no
identificado) con seres de otro mundo.
Se trata
del exagente Chase Brandon, quien trabajó para la CIA durante 35 años
supervisando operaciones encubiertas relacionadas con el terrorismo
internacional, contrainsugencia, narcotráfico y tráfico de armas en 70
países, rompió su silencio después de décadas del incidente ocurrido en
1947 en Nuevo México.
Brandon
informa sobre una caja que incluye fotografías que prueban que el caso
Roswell fue real. “Sucedió realmente”, asegura y precisa que la
información fue escondida en la sede de la CIA ubicada en Langley,
Virginia.
«Era un
área secreta [conocida como “The Vault”], la cual contenía una caja que
llamó mi atención. Tenía una palabra encima: “Incidente Roswell. Busqué
dentro de ella y la puse en el estante diciendo “Dios mío, de verdad
sucedió”».
“No era
un globo meteorológico, como primero dijo la gente”, explica Brandon y
agrega que vio evidencia directa de la visita extraterrestre en un área
de seguridad de la CIA en Langley.
Tras el
hecho, en 1947, autoridades militares emitieron una nota de prensa que
comenzaba diciendo: “Los muchos rumores sobre un disco volador se
hicieron realidad ayer cuando el oficial de inteligencia del Grupo
Bombardero 509.o de la Octava Fuerza Aérea, Campo del Ejército Aéreo de Roswell, tuvo la suerte de apoderarse de un disco”.
Cuando
fue transmitida esta nota de prensa, el jefe de relaciones públicas de
la base era Walter Haut. Sólo 24 horas después los militares cambiaron
la versión alegando que el objeto que primero creyeron que era un “disco
volador” era un globo meteorológico qe se estrelló en una granja
vecina. El nuevo jefe de relaciones públicas cuando se publicó esta
segunda versión y las sucesivas fue el coronel William Blanchard.
Sorprendentemente, la prensa y el público aceptaron esa explicación sin cuestionarla entonces.
Brandon
es autor de varios libros y dice que no revelará exactamente lo que hay
dentro de la caja que despejó sus dudas sobre este suceso, pero que era
material escrito y fotos, “es todo lo que diré a cualquiera sobre el
contenido de la caja”, declaró al diario Huffington Post.
Diversos
investigadores del fenómeno ovni sostienen que tras el incidente Roswell
se realizaron autopsias a cuerpos de extraterrestres que se encontraban
en un platillo volador que se estrelló en el desierto de Nuevo México,
lo cual fue ocultado por las autoridades del gobierno estadounidenses y
alegan que se desarrollaron nuevas tecnologías a partir de lo encontrado
en la nave.
Haut
murió en 2006 y dejó una declaración jurada que debía abrirse sólo tras
su fallecimiento. El texto dice que la historia del globo fue
ocultamiento y que el verdadero objeto fue recuperado por los militares y
guardado en un hangar y agregó no sólo haber visto el platillo volador,
sino cuerpos de los extraterrestres.
También
relata la realización de una reunión de alto nivel a la que asisitió con
el comandante de la base, coronel William Blanchard, y el comandante de
la Octava Fuerza Aérea, Campo del Ejército Aéreo, Gen Ramey.
Haut
declara que en la reunión se entregó a los participantes piezas de la
nave estrellada, para que las toque. Entonces ninguno pudo identificar
qué material era.
La nota
de prensa fue emitida porque los vecinos del lugar ya estaban enterados
del accidente del aparato extraterrestre, pero en realidad era un
segundo lugar de caída del aparato espacial, y donde más restos se
encontraron, aseguró Haut.
Detalló
una operación de limpieza, donde en los meses siguientes personal
militar examinaron los dos sitios de estrellamiento buscando restos,
extrayéndolos y borrando toda huella que pueda indicar que algo inusual
sucedió, explicó Haut.
Antes de
1950, un memorando parece probar que el caso de Nuevo México fue
publicado por el FBI, institutción que publicó miles de archivos en su
sitio llamado The Vault, donde se puede ver otro documento titulado
“Platillos voladores”, en el cual el agente Hottel revela que un
investigador de la Fuerza Aérea declaró que “tres llamados platillos
voladores fueron recuperados en Nuevo México”, información que fue
entregada a un agente especial. El FBI censuró la identidad del agente y
la del investigador.
“Fueron
descritos como de forma circular con la parte central elevada, de unos
50 pies de diámetro”, escribió Hottel y agregó que cada uno estaba
ocupado por tres cuerpos de forma humana, pero de sólo tres pies de
altura”.
Los
cuerpos estaban vestidos como ropas metálicas de textura fina. Cada
cuerpo estaba vendado de forma parecida a los trajes oscuros que emplean
los pilotos de vuelos veloces y de prueba, dice el documento.
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