UN PELIGRO CLARO Y REAL NOS ACECHA
Justo cuando pensabas que está bien relajarse y poner a descansar todas esas teorías conspirativas de la destrucción de la Tierra, aparece en nuestro camino un descubrimiento que nos eriza los pelos. Una gran estrella enana blanca en la Vía Láctea ha sido categorizada como una amenaza real para el futuro de nuestro planeta.
Una enana blanca, o enana degenerada, es una estrella pequeña que ha gastado todo su combustible nuclear. Se caracterizan por su densidad y son consideradas el fin del estado evolutivo de una estrella. El informe de esta enana blanca está incitando a los científicos a pronunciar advertencias.
¿Recuerdan aquella 215º reunión de la Sociedad Astronómica Norteamericana que mencionamos en nuestro último artículo? Bueno. Ahí es donde fueron presentados estos hallazgos en todo su esplendor.
Una enana blanca, o enana degenerada, es una estrella pequeña que ha gastado todo su combustible nuclear. Se caracterizan por su densidad y son consideradas el fin del estado evolutivo de una estrella. El informe de esta enana blanca está incitando a los científicos a pronunciar advertencias.
¿Recuerdan aquella 215º reunión de la Sociedad Astronómica Norteamericana que mencionamos en nuestro último artículo? Bueno. Ahí es donde fueron presentados estos hallazgos en todo su esplendor.
Las dos estrellas en cuestión se encuentran ubicadas en un sistema binario llamado T Pyxidis localizado en el hemisferio sur de su propia constelación. Nuevos hallazgos indican que la estrella está mucho más cerca de nuestro propio Sistema Solar que la estimación previa (3.260 años luz). Esto aumenta considerablemente la preocupación de amenaza y tiene a los científicos mirando y observando con gran interés el comportamiento de la enana blanca.
Si la estrella enana fuera a convertirse en supernova, solamente la radiación gamma evaporaría nuestro ozono y, de este modo, terminaría toda la vida en nuestro planeta. El otro factor alarmante es que esta enana blanca normalmente podría emitir energía y escombros, lo cual está siendo medido y rastreado por los astrónomos para calcular el progreso de su desaparición. La norma se ha llevado a cabo en intervalos de 20 años y esto ayudó a los científicos a deducir que a la estrella todavía le quedan alrededor de 10 millones de años de vida. Desafortunadamente, la estrella se ha excedido en el intervalo desde su última explosión nova, indicando que su muerte se está acelerando.
Estaremos controlando a esta estrella enana y presentaremos las actualizaciones a medida que las vayamos recibiendo.
Fuente:Marte 2. 0
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