León, Guanajuato.- A un mes de la visita de Su Santidad Benedicto XVI a esta ciudad, ayer por la noche en lo alto de la Catedral Basílica se hicieron presentes entre ocho y nueve Objetos Voladores No Identificados (OVNIS), que bien pudieron ser observados de distintos puntos de la ciudad por un lapso de más de media hora.
Con este avistamiento, una vez más se confirma que León sigue siendo lugar de atracción para OVNIS, tal y como sucedió con el avistamiento de una "nave nodriza y otras tres naves pequeñas" la noche del viernes 10 de abril de 1987 sobre la Meseta de Ibarrilla, fecha en que se celebraba la Semana Santa, también muy próxima.
Al filo de las 9 de la noche Hilda Verónica Muñoz de 39 años de edad, vecina de la colonia San Agustín, junto con familiares y vecinos, a la altura de los bulevares Hidalgo y Vicente Valtierra, fueron testigos de este avistamiento, observando entre ocho y nueves luces en color naranja que formaban la figura de una estrella que se posaba a lo alto de la Catedral Metropolitana, tomando esta misma como referencia.
En un momento rompieron la formación para desplazarse en distintas direcciones, un grupo de luces se movió hacia el Malecón del Río para después regresar al mismo lugar de partida.
Otras luces parecieron bajar, mientras en el mismo sitio se mantuvieron otras cinco estáticas; enseguida comenzaron a bajar y aumentar la intensidad de luz, aparentando apagarse y encenderse nuevamente.
Con el transcurso del tiempo, la mayoría de las luces desaparecieron a la vista humana y sólo permanecieron dos de ellas visibles, para enseguida volver a hacerse presentes otras cuatro luces que parecieron desplazarse con dirección a las instalaciones de la feria, para después regresar nuevamente al punto de partida.
Hilda Verónica -vía telefónica- continuó con su narración señalando que las luces color naranja mantuvieron casi siempre la misma tonalidad, sólo que en momentos aumentaba y disminuía la intensidad de la luminosidad.
Después de más de media hora de haber estado observando el fenómeno, las luces desaparecieron sin dejar rastro alguno.
Fuente: El Sol de Leon
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