sábado, 27 de agosto de 2011

SALTA

EL  LUGAR  ELEGIDO
Ya no son sucesos extraordinarios. Desde hace más de medio siglo se ven OVNIs en el territorio salteño.
omo Werner Jaisli, un contactado suizo que compró una propiedad en Cachi para construir una estrella de 36 puntas y 48 metros de diámetro para responder un pedido de los extraterrestres, muchos nuevos ciudadanos han llegado hasta Salta en este nuevo milenio, siguiendo una migración enigmática.

Personas que lo han oído de la Virgen, yoguis, naturistas y visionarios de toda índole han comenzado a formar parte de la población salteña del siglo XXI.

Pero nuestra provincia no es un destino reciente para los buscadores de enigmas. Ya en los años "50 se la mencionaba como una base de naves extraterrestres. En esos años, Ricardo Jordán, un medium que aseguraba comandar un grupo de personas que recibían constantes mensajes extraterrestres, aseguró que Salta era “un lugar elegido”, expresa El Tribuno.
El cigarro volador
En abril de 1956, la aparición del “cigarro volador” sobre el Cono de Arita por horas, con cientos de testigos y fotografías, puso a Salta en el mapa mundial de la ovnilogía. En la misma época hubo una explosión sobre el cerro El Macón y los investigadores encontraron extrañas huellas el lugar.

El ruido que produjeron estas noticias pasó a convertirse en “contactos” como el del “Equipo de mediums-radar R. Jornán”, que en esos años afirmó realizar activamente los preparativos para conversar “con los navegantes extraterrestres”.

He aquí los prolegómenos de las hermandades platillistas y grupos de contactados, cuyos orígenes los encontramos en los movimientos espiritistas que florecieron a principios del siglo XX y que lograron su más oscura expresión con el nazismo.

A finales de octubre de 1956, R. Jordán vaticinó (según el semanario “Orbe 8 En la Actualidad Mundial”, Buenos Aires, del 29 octubre 1956): “Dentro de poco podré darles noticias sorprendentes. Por de pronto, los medium-radar con los cuales estoy en contacto confirman que alrededor del 7 de diciembre aparecerán en Estados Unidos, y en otros lugares del mundo, y posiblemente en la zona de Salta, máquinas voladoras de otros planetas, con misión de paz, que ya se habían anunciado en mensajes captados anteriormente”.
Avistaje en San Lorenzo
Al mes siguiente de tan fervoroso anuncio se produjo un resonado avistamiento. El Tribuno, el 4 diciembre de 1956, recogió las declaraciones de Dora Aráoz Castellanos de Jovanovics, quien afirmó que “en la noche del 25 al 26 de noviembre vio en el cielo, en un lugar próximo a su residencia veraniega, ubicada cerca de San Lorenzo, un extraño artefacto aéreo que, luego de permanecer durante algunos minutos en el aire, descendió en un claro del monte próximo al lecho del río.

Según la narración de la señora de Jovanovics -continúa la nota-, la máquina tenía forma circular, con dos pequeñas cúpulas, una arriba y la otra abajo y despedía, de lo que parecía ser una mirilla, fulgores lechosos.

“En un momento dado, la extraña aparición descendió hasta unos 200 metros. Entonces, se abrió una portezuela inferior, saliendo al exterior un fuerte haz de luz, similar al de un reflector, que iluminó gran parte de la escena. Instantes después, el artefacto descendió hasta el claro del bosque. No obstante la lluvia que caía en ese momento, pudo observarse cómo pequeñas manchas de color marrón se movían sobre su superficie”, dijo Jovanovics.
Una ansiosa espera
tras la espectacular observación en San Lorenzo, el medium-radar R. Jordán, escribió el 10 de diciembre de 1956: “Los anuncios del Equipo Jordán tienen confirmación: platos voladores en Salta y la Capital”.

En marzo de 1957, el investigador Cristian Vogt presentó en Suiza los hechos ocurridos en Salta y finalizó su exposición sosteniendo que “se ha transformado en uno de los puntos neurálgicos en lo relativo a la misteriosa actividad de astronaves. Por lo tanto debemos prestar atención a esa zona donde podrían producirse acontecimientos más importantes”.

Para esperar esos acontecimientos, se constituyó en Buenos Aires la Asociación Universal Metapsíquica (cuya sigla AUM es crucial para los espiritistas). Esta Asociación de sensitivos se fundó el 29 de septiembre de 1957 para “conectarse con los planos y planetas elevados y ser los intermediarios entre ellos y nuestra humanidad”.

A mediados de diciembre de 1957, su presidente, Agapito Millán, hizo sorprendentes revelaciones en una nota aparecida en La Razón.

La nota decía que “lo más importante es que la provincia de Salta es la privilegiada y la elegida por los hermanos de otro mundo. La cantidad de fenómenos celestes observados allí se debe, de acuerdo a Millán, a que en Salta existe una estación-depósito de aparatos interplanetarios con seres en plan de aclimatación y no para invadir a la Tierra, sino para ayudamos en un serio peligro por venir”.

“Esa montaña tiene arriba un gran orificio donde residen los seres venidos en los platos voladores. Aseguran que ellos abren un poco el orificio para dejar entrar nada más que un poco de atmósfera terrestre, para ir aclimatándose. Luego vuelven a cerrarla. Es Salta donde los habitantes de otros mundos tienen su guarida en la Tierra y su aeropuerto con depósitos y hangares”.

 Ya no son sucesos extraordinarios. Desde hace más de medio siglo se ven OVNIs en el territorio salteño.
omo Werner Jaisli, un contactado suizo que compró una propiedad en Cachi para construir una estrella de 36 puntas y 48 metros de diámetro para responder un pedido de los extraterrestres, muchos nuevos ciudadanos han llegado hasta Salta en este nuevo milenio, siguiendo una migración enigmática.

Personas que lo han oído de la Virgen, yoguis, naturistas y visionarios de toda índole han comenzado a formar parte de la población salteña del siglo XXI.

Pero nuestra provincia no es un destino reciente para los buscadores de enigmas. Ya en los años "50 se la mencionaba como una base de naves extraterrestres. En esos años, Ricardo Jordán, un medium que aseguraba comandar un grupo de personas que recibían constantes mensajes extraterrestres, aseguró que Salta era “un lugar elegido”, expresa El Tribuno.
El cigarro volador
En abril de 1956, la aparición del “cigarro volador” sobre el Cono de Arita por horas, con cientos de testigos y fotografías, puso a Salta en el mapa mundial de la ovnilogía. En la misma época hubo una explosión sobre el cerro El Macón y los investigadores encontraron extrañas huellas el lugar.

El ruido que produjeron estas noticias pasó a convertirse en “contactos” como el del “Equipo de mediums-radar R. Jornán”, que en esos años afirmó realizar activamente los preparativos para conversar “con los navegantes extraterrestres”.

He aquí los prolegómenos de las hermandades platillistas y grupos de contactados, cuyos orígenes los encontramos en los movimientos espiritistas que florecieron a principios del siglo XX y que lograron su más oscura expresión con el nazismo.

A finales de octubre de 1956, R. Jordán vaticinó (según el semanario “Orbe 8 En la Actualidad Mundial”, Buenos Aires, del 29 octubre 1956): “Dentro de poco podré darles noticias sorprendentes. Por de pronto, los medium-radar con los cuales estoy en contacto confirman que alrededor del 7 de diciembre aparecerán en Estados Unidos, y en otros lugares del mundo, y posiblemente en la zona de Salta, máquinas voladoras de otros planetas, con misión de paz, que ya se habían anunciado en mensajes captados anteriormente”.
Avistaje en San Lorenzo
Al mes siguiente de tan fervoroso anuncio se produjo un resonado avistamiento. El Tribuno, el 4 diciembre de 1956, recogió las declaraciones de Dora Aráoz Castellanos de Jovanovics, quien afirmó que “en la noche del 25 al 26 de noviembre vio en el cielo, en un lugar próximo a su residencia veraniega, ubicada cerca de San Lorenzo, un extraño artefacto aéreo que, luego de permanecer durante algunos minutos en el aire, descendió en un claro del monte próximo al lecho del río.

Según la narración de la señora de Jovanovics -continúa la nota-, la máquina tenía forma circular, con dos pequeñas cúpulas, una arriba y la otra abajo y despedía, de lo que parecía ser una mirilla, fulgores lechosos.

“En un momento dado, la extraña aparición descendió hasta unos 200 metros. Entonces, se abrió una portezuela inferior, saliendo al exterior un fuerte haz de luz, similar al de un reflector, que iluminó gran parte de la escena. Instantes después, el artefacto descendió hasta el claro del bosque. No obstante la lluvia que caía en ese momento, pudo observarse cómo pequeñas manchas de color marrón se movían sobre su superficie”, dijo Jovanovics.
Una ansiosa espera
tras la espectacular observación en San Lorenzo, el medium-radar R. Jordán, escribió el 10 de diciembre de 1956: “Los anuncios del Equipo Jordán tienen confirmación: platos voladores en Salta y la Capital”.

En marzo de 1957, el investigador Cristian Vogt presentó en Suiza los hechos ocurridos en Salta y finalizó su exposición sosteniendo que “se ha transformado en uno de los puntos neurálgicos en lo relativo a la misteriosa actividad de astronaves. Por lo tanto debemos prestar atención a esa zona donde podrían producirse acontecimientos más importantes”.

Para esperar esos acontecimientos, se constituyó en Buenos Aires la Asociación Universal Metapsíquica (cuya sigla AUM es crucial para los espiritistas). Esta Asociación de sensitivos se fundó el 29 de septiembre de 1957 para “conectarse con los planos y planetas elevados y ser los intermediarios entre ellos y nuestra humanidad”.

A mediados de diciembre de 1957, su presidente, Agapito Millán, hizo sorprendentes revelaciones en una nota aparecida en La Razón.

La nota decía que “lo más importante es que la provincia de Salta es la privilegiada y la elegida por los hermanos de otro mundo. La cantidad de fenómenos celestes observados allí se debe, de acuerdo a Millán, a que en Salta existe una estación-depósito de aparatos interplanetarios con seres en plan de aclimatación y no para invadir a la Tierra, sino para ayudamos en un serio peligro por venir”.

“Esa montaña tiene arriba un gran orificio donde residen los seres venidos en los platos voladores. Aseguran que ellos abren un poco el orificio para dejar entrar nada más que un poco de atmósfera terrestre, para ir aclimatándose. Luego vuelven a cerrarla. Es Salta donde los habitantes de otros mundos tienen su guarida en la Tierra y su aeropuerto con depósitos y hangares”. 
 

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